Parto #16

9:00 Ingresa desde urgencias:
M2
Emb 39+3
4-5 cm dilatación.

Instalé monitor, permeabilicé vía venosa, pasé un SRL solo de hidratación ya que la usuaria no quería analgesia, tomé 4to VDRL. A los 20 minutos, con un registro tipo 1 y DU(+) 4/10' espontánea, pasé a la usuaria al balón kinésico. Le enseñé a su pareja a hacer masaje de contrapresión, como ayudarla a mantener la calma mediante la respiración, etc.
11:30 usuaria refiere ganas de pujar. La examiné y estaba subcompleta. Hice un RAM y salió abundante líquido claro como el agua, quedando completa y en II plano. La preparé para parto.
Habiendo tenido tan buenas experiencias atendiendo partos de manera casi autónoma en los últimos turnos, y viendo el resultado de la conducción de este trabajo de parto en específico, conversé con la usuaria y llegamos al acuerdo de adoptar una posición más vertical para el parto. En lugar de acomodar las piernas en las pierneras, la hice apoyar las plantas de los pies en las bases de las mismas pierneras; dejé el respaldo de la cama en 90° y dejé las manillas a su alcance para que pudiera afirmarse. La posición final fue algo como un parto en cuclillas con apoyo.
Por alguna razón que ignoraba en ese momento, la UPI comenzó a llenarse de espectadores: mi matrón supervisor (Héctor), el matrón de RNI (Ignacio), mi técnico (Tere), la técnico de RNI (Lore), la interna de obstetricia de la U de Valpo (Flo), los internos de medicina UDP (Diana y un chico con lentes), dos matronas del turno y el Dr. Aranda. Luego supe que estaban ahí, esperando ver el rotundo fracaso de las cosas innovadoras de la interna Styles.
Pedí silencio al público y Héctor puso música suave de relajación. A las 11:55 y con pujo dirigido pero sin maniobra de valsalva, recibo RN de sexo femenino, vigoroso y en BEG. Alumbramiento espontáneo a los 5 minutos, placenta completa. Periné indemne. Usuaria cómoda, RN en apego inmediato. Lactancia precoz (+).
Al salir de la UPI, los internos de medicina y la Flo me estaban esperando afuera para felicitarme por el manejo, la personalidad y el maravilloso parto que acababa de atender. El pecho ya no me daba más de orgullo y felicidad, tanto así que pensé por un momento dedicarme a atender partos. Pero cuando me vi el uniforme empapado de líquido amniótico desde las mangas hasta las zapatillas, recordé que lo que me gusta es APS.

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